Cuando empezamos a escuchar a Dios.

Creo que el mundo, día tras día se aleja más de Dios y de verdad es incompresible ver como tanta gente en el mundo niega a Dios, niega su existencia, su plenitud y su majestad.

El mundo a cada rato cree que porque Dios es bueno y misericordioso no se siente rechazado, no se cansa del pecado, no se siente triste de tanta maldad.

Dios creo los cielos y la tierra y la plenitud de su gloria, Adán y Eva fueron creados con un propósito, pero rechazaron el propósito de Dios cuando comieron del árbol de la vida y de la muerte.

Actualmente estamos en medio de una pandemia, que ha traído hambre, escasez y muerte en todo el mundo, ahora la humanidad se está dando cuenta que necesitan a Dios más que nunca, que necesita de su amor y de su bondad, que necesitan de su misericordia.

Hace muchos años había unos jóvenes en la iglesia, que empezaron a alejarse de Dios e incluso muchos no están en el evangelio actualmente, se apartaron tanto de Dios que ya no podían escuchar su voz y sus vidas empezaron a fracasar, pero muchos de estos jóvenes se dieron cuenta que sin Dios nada son, entonces empezaron nuevamente a escuchar su voz, a tener una intimidad, a ser transformados por su espíritu y ser saciados de su presencia.

La mejor herramienta que puedes tener es escuchar la voz de Dios, saber cuándo te está hablando para saber cuándo puedes ser transformado, haz como hizo Samuel, escucho la voz de Dios cuando él lo llamo, aunque al principio no supo discernir que era Dios el que lo llamaba, pero al final comprendió y le pregunto eres tú señor y Dios le contesto.

Puede ser que en estos momentos el señor te esté llamando y no sepas escuchar su voz por estar tan apegado a lo que está afuera, que no sabes interpretar su llamado, pero él siempre va a estar llamando una y otra vez no se va a cansar porque siempre va a querer que le escuches.

Estos jóvenes hoy en día han aprendido a escuchar la voz de Dios, han sabido cual es el verdadero propósito que Dios tiene para sus vidas. Si quieres empezar a descubrir tu propósito debes empezar a escuchar la voz de Dios, empezar a rendir tu oído y estar presto para escuchar día tras día su voz.

No busques personas, no busques profesionales, el único y mejor mediador para escucharte y darte la solución a tus problemas es Dios, el único que te va a escuchar y te va a dar aliento es Dios, no hay mejor amigo que él, no hay lugar más lindo que estar postrados ante su presencia.