Cuando viene la tormenta, pero todo estará bien.

A veces es necesario pasar por la oscuridad para luego ver la luz … Y es que a veces creemos que cuando atravesamos momentos difíciles –la pérdida de un ser querido, una enfermedad, una crisis mundial, un problema económico, una desilusión amorosa, etc. Que Dios nos ha abandonado, que no nos ama, que nos ha olvidado, y muchas cosas que nos hacen durar de él, y experimentamos sentimientos de angustia, tristeza y hasta rebeldía, llegando incluso en casos extremos a renegar de la existencia de Dios.

Siempre en la vida vamos a tener situaciones que nos hacen llorar, entristecernos, e incluso dudar de nuestra fe, pero nunca Dios nos va a abandonar, he podido comprobar su presencia de una manera tan real que en los momentos más duro él está ahí.

Muchos dudan de su fe en estos momentos difíciles e incluso empiezan a Juzgar a Dios, otros tienen un encuentro más profundo con Dios donde pueden encontrar su aliento en él.

Es difícil confiar en alguien que no alcanzamos a tocar ni ver, ese es el comentario de muchos y de verdad que puedo decirte que Dios es más real que todos lo que están a tu alrededor, aunque no puedas ver su presencia, él siempre está ahí. Sé que al principio nos cuesta creer y nos cuesta mantenernos firmes, pero a medida que vas experimentado una relación con él, esa duda que había se va, entonces cuando llegan estos momentos tú puedes refugiarte en el señor más que nunca, puedes entrar en su regazo y él te va a recibir con brazos de amor, te va a dar consuelo y esperanza, porque ese es él.

Siempre en medio de una tormenta él te va a dar consuelo, Dios nunca te va a abandonar en momentos críticos, al contrario de nosotros su fidelidad permanece para siempre y jamás se aparta de ti por mucho que falles. Déjame decirte que el mejor refugio es en pos de su presencia.

Todo va a estar bien, he podido ver en estos días varias situaciones donde muchos de sus hijos han experimentado dolor y desaliento, pero he podido percibir que son fuertes porque Dios está con ellos, pero aun así quisiera mostrarles a todos ustedes que leen este blog que Dios nunca nos abandona.

Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. Sabes puede decirte con toda la confianza que en aquellos momentos de tribulación y angustia Dios está contigo, ¡sí! Dios está a tu lado.

Nahúm 1:7 Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Nunca debemos dudar del amor de Dios sino seguir confiando en su amor y cuidado. Aun cuando Dios permite situaciones que no nos agradan, nos podemos refugiar en él y en su protección.

Deuteronomio 3.18 Y os mandé entonces, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel. Si estás viviendo o pasando por uno de los momentos más difíciles de tu vida, no lo pienses más y aférrate a Dios con todas tus fuerzas, aférrate a Él y entrégale todos tus problemas y tus necesidades. Pero, sobre todo, entrégale tu corazón, refúgiate en sus manos y deja que Él actúe, deja que obre de acuerdo con su voluntad, eso sí, no presiones a Dios con una oración angustiada, como diciéndole lo que tiene que hacer y dándole una solución inmediata a tu problema, él obra en su tiempo.

Busca su presencia, ten un encuentro y quita la angustia y el temor de ti, que repose sobre ti la bendición de su gloria, solo confía y espera que todo va a estar bien.

Entonces sabrás que yo soy Yahveh: yo nunca defraudo a los que esperan en mí. Isaías 49:23